[ bicitácora en eterno borrador ]

[ bicitácora en eterno borrador ]

primero desde las montañas de Colombia, del Perú y del Ecuador. después desde la Amazonía toda hasta el extremo oriental brasilero. París. Sarajevo. Y ahora, Delhi..

nota: Las entradas no están en orden cronológico, pero cada una tiene fecha: 'd' corresponde al día de viaje, siendo el primero -el día del viaje- el 'd 0'.

lunes, 24 de febrero de 2020

Providencia: video-carta para Noa y Flora

No escribo acá hace 9 años, cuando fui a la India. Voy a tratar de volver a hacerlo más a menudo, cuando viaje.

Por ahora dejo este video-carta que le hice a Noa y a Flora en Providencia:
Si alguien lo ve, ¿me cuenta? Gracias



Providencia from Casatarántula on Vimeo.

jueves, 26 de mayo de 2011

el hombre nómada i

Pronto espero poder escribir sobre un tema que me ha dado vueltas y me ha cambiado la vida: El Hombre Nómada. Es un libro escrito por Jacques Attali en el que cuenta la historia de la humanidad desde el punto de vista nómada. Es la primera vez que se hace. Ahí entendí, entre otras cosas, que la guerra no es entre los recientes de derecha y de izquierda, sino entre los nómadas y los sedentarios (entre quienes están tanto la derecha como la izquierda).
La batalla es fuerte y es difícil ganarla.
Yo me declaro nómada. 

miércoles, 24 de noviembre de 2010

ma ganga, himalayas. el camino hacia la luz

maa ganga, aurovalley, rishidwar, uttarakhand, himalayas, india / noviembre, 2010.
 © nicolas felipe van hemelryck 2010.
domingo 20 de noviembre, 2010
d. 83
__aurovalley, rishidwar, uttarakhand, himalayas, india
(Nota: corregido y actualizado en Delhi en este mi último día: d. 87)

El viaje resultó ser —así no más… y nada más ni nada menos— que el camino hacía la luz. Me queda difícil entenderlo y más aún explicarlo. Pero al menos haré el intento. En este caso, por falta de tiempo y dedicación, haré un recuento de las cosas, sin entrar con profundidad en la definición de los términos (como por ejemplo: espiritualidad) así que seguramente habrá contradicciones. Esto es un borrador, un cuaderno de apuntes de reflexiones y percepciones.

Este viaje fue todo lo contrario a cualquier viaje. No lo planeé, simplemente fue un regalo que recibí sin ninguna expectativa y con mucho agradecimiento. Y así fue como viví cada día.

En los viajes siempre he tenido un interés especial con todo lo que tiene que ver con la religión, pero sobretodo con la espiritualidad. Normalmente encuentro que la religión carece de espiritualidad. Crecí en un hogar poco religioso, pero ahora me doy cuenta, espiritual. Cuando digo espiritual me refiero en este caso a la actitud con la que se vive la vida: amor por la vida, positivismo y ganas de vivir en el presente. Por el otro lado la espiritualidad es el contacto con lo trascendental, es la experiencia mística. Y el misticismo no es más que Amor. Si es difícil explicar es porque, citando a mi amiga Marta, la experiencia (sobretodo la experiencia mística) es inefable y no puede ser traducida al lenguaje racional, 'así como leer sobre el agua no puede calmar la sed'.

Como dije, a la India vine sin expectativas, sin objetivos preestablecidos, y así creo que se deben hacer las cosas. En el camino, rápidamente, me encontré visitando templos, muchos templos. La curiosidad por entender diferentes religiones que hay en este país me llevó a estar en centenar (sino millar) de templos, monasterios y santuarios hindúes, sikhs, musulmanes, católicos, bahai, sufis, budistas, jainíes y quíen sabe qué más. Además asistí a muchos eventos y celebraciones religiosas. Para rematar, me doy cuenta que el hecho de presenciar tantas cosas nuevas para mí me puso a leer y a conversar mucho intentando dilucidar lo que estaba presenciando: encontrar los orígenes, lo que había detrás de los ritos.

En muchos casos sentí que muchas de las cosas que estaba viviendo eran más un hecho religioso (ritual) pero que la relación con la espiritualidad se había perdido, a pesar de haber sido el origen del rito.

Todo esto sucedió de manera gradual, y fue difícil darme cuenta que estaba buscando la espiritualidad —que ahora veo que siempre ha estado en mí pero que no había podido entender por falta de herramientas.

Hubo un correo donde mi tío Juan terminaba diciendo: 'Te envío un gran abrazo y te deseo lo mejor en el camino hacia la Luz'. ¿Cual camino hacia la luz? ¿De qué habla? ¿Se equivocó de 'sobrino poderoso'? Si yo simplemente vine a la beca por este y aquel motivo: tomar un curso, hacer una exposición. Sin embargo, en mi interior sabía desde el principio que esas eran meras formalidades y que a la India había venido por otros motivos, que la India me tenía muchas sorpresas. Pero muchas veces peco y no escucho a la intuición.

Luego conocí a Marta por obra y gracia de la Divinidad, del Uno y Todo y Nada, del Ser Supremo, de la Energía Universal, del Amor, eso que no sé si tiene nombre, ni me importa, pero que es todo lo que hay acá y más allá. La conocí por obra del Santo Sufí Harzrat Nizamud-din Awlya que decidió conectarnos. Marta es historiadora, especialista en Misticismo, y ha tenido una gran relación con la experiencia mística. Con ella aprendí mucho de la historia del misticismo. Pero más importante aún, aprendí de la experiencia mística, que no viene de ninguna otra parte que del interior de la persona, no de afuera como otros pensarían. Este aprendizaje se ha dado de manera muy relajada e informal, como una consecuencia natural de nuestra amistad. Gracias al sufismo (el ala mística del Islam) encontré la espiritualidad más allá de las religiones.

Cuando se acabó la beca y salí del Hotel, Mahnmeet, un señor Sikh al que le tengo mucho aprecio y respeto me dijo: 'I hope you find what you're looking for'. ¿Qué estoy buscando? Si simplemente estoy acá y quiero conocer un poco, no vine a buscar nada. Quizá en lo que alcanzamos a compartir él vio que yo estaba buscando.

En mí pequeña religión personal puedo pedir tres deseos al conocer un templo nuevo. A medida que conocía templos (a veces hasta 30 en un día en este el País de los Templos) comencé a cambiar mis deseos por oraciones, a dejar de pedir cosas prácticas para mí y en lugar pedir por los demás, pedir por mi propia 'iluminación'. Así, gracias a dioses que no había imaginado que existieran, más allá de cualquier culto o religión aprendí a rezar. Quizá antes ya había rezado, pero el rezar que me enseñaron el la Iglesia siempre me pareció tan aburrido que nunca pensé que esto era realmente la oración. Y al rezar se abrió un nuevo mundo para mí, una nueva manera de relacionarme conmigo mismo y con el Cosmos, una nueva manera de construirme como persona, de educar la mente, de conectarme con el espíritu y de aprender a vivir. Supongo que esto suena como que me enloquecí y me obsesioné con la religión, pero nada más alejado: aprendí a hablar un nuevo lenguaje, conecté un nuevo canal con la existencia, abrí una puerta. Y esa puerta va hacia la luz.

En Delhi vi a Maa Yamuna (Río Yamuna) como diosa en el Durga Puya. En Varanasi pude ver a Maa Ganga (la diosa-madre Ganges) venerada por multitudes. Sin embargo, en la mayoría de los casos vi ritos y no espiritualidad. Los ríos eran adorados como parte de un rito, pero no había ninguna relación espiritual con ellos, ni conexión espiritual, que yo sí había sentido antes muchas veces, por ejemplo cuando viví casi un centenar de días flotando sobre el Amazonas, durmiendo en él, bañándome en él. Ahora veo que esa relación espiritual se ha repetido sistemáticamente en mi vida, incluso si miro lo más atrás posible, y eso viene seguro del hecho de haber nacido en agua, de haber pasado del líquido del interior de mi madre al agua tibia. (¿Qué más espiritual que hacer nacer, a fines de los setenta, en una fría y parca ciudad como Bogotá, al primer hijo en agua tibia? Por eso estaré siempre agradecido. Y por eso entender que soy agua y que para poder vivir la vida es imprescindible aprender a fluir como el agua.)

Después de haber presenciado esos rituales en el Ganga y en el Yamuna pude bañarme en ellos en lugares muy alejados de las ciudades y de los centros donde se les adora. En sendos baños tuve una conexión espiritual.

El último de esos fue en Rishikesh. También por casualidades terminé viviendo un par de días en un Ashram: Aurovalley, dirigido por el Swami Brahmdev. Ese Ashram quedaba cerca del río y a menos fui a visitarlo una vez al día. Allá tenía el río (que en India es femenino, madre) sólo para mí y podía bañarme desnudo; todos estábamos iguales, el río, las bandadas de pájaros, los árboles, los peces, las vacas sagradas, los elefantes, las líbelulas que hacían el amor.

La experiencia en el Ashram fue muy valiosa por que de todos los momentos 'religiosos' fue sin duda el que buscaba de manera más sincera la espiritualidad. Me gustó y lo disfruté mucho, sobretodo cuando hacíamos Kirtans en la noche.
Sin embargo, siento que no es mi camino.

Ahí hubo dos aprendizajes importantes que coincidencialmente fueron los mismos que aprendí de Raghu Rai.
Primero: el swami decía que uno es su propio Asharm: no hay que irse a un Ashram para encontrar la paz o la divinidad porque el Ashram está dentro de uno. En palabras de Raghu Rai: ''The ultimate guru is sitting in each one of us.''
Segundo: Swami: 'Do your work for the joy of doing it. Connect with your nature while doing it. Offer your work through prayers to the divine and you will be able to do it. The divine will manifest through your work.'
(a partir del trabajo se puede encontrar la divinidad: si se hace el trabajo con amor y entrega, sin expectativas, sin pensar en los resultados, en ese trabajo podrá manifestarse la divinidad. No somos más que vehículos para que la divinidad se manifieste, si así permitimos que ocurra.) En palabras de Sri Raghu Rai: "when you are in a situation, hold your hands and connect with the divine energy, connect with your subject, with the situation, with the divine, with magic, and it will just happen. (Give it time). Don't plan, nature is gifting. Divine energy is limitless. It's us humans that invented god, don't forget that, so we can do anything." Y Swami Brahmdev me dijo: 'If the divine exist, everything is possible'. La divinidad está afuera y está adentro y está en todas partes y es todo, sólo hay que dejarlo ser. La enseñanza de Buda fue: que cada uno haga lo que necesite en su camino hacía la iluminación. Así no más. Sin reglas, sin dogmas, sin ritos.Y eso es lo que trato de hacer, porque sino, ¿qué otra salida nos queda?

domingo, 21 de noviembre de 2010

tren. espichado, muy espichado

lunes 15 de noviembre, 2010
d. 78
__tren jhansi-agra: segunda clase, última clase, india

Un compartimiento de un vagón de segunda clase tiene —según la numeración sobre las bancas— puestos para 10 personas. En este momento vamos 25 y maletas.

Yo ante la dificultad

Me doy cuenta que tiendo a dejar todas las dificultades fuera de lo que escribo, fuera de mi cabeza. Y las las contrariedades son fundamentales en la narrativa, en la historia, en el viaje de la vida. Y este viaje tiene muchas dificultades para lo que un mortal no indio puede considerar normal. No sólo el idioma y el alfabeto, la comida, el tamaño de país, la sobrepoblación, y sobretodo, la comodidad cuando a estándares indios se refiere.

tres indios encima mío

De los 25 en el compartimento —un vagón debe tener unos 6 compartimentos— tengo tres indios encima tratando de descifrar mis garabatos. Soy absolutamente exótico y misterioso para ellos, que ademas gozan de un alto nivel de curiosidad hacia el otro, el diferente. A nadie más se le ocurriría estar escribiendo en semejante apretuje.
Hoy ha sido un día difícil y pienso contarlo para equilibrar mi escritura positiva. Y haciendo esto, entender mi naturaleza que también borra lo malo (y a los malos).

el depresivo

Crecí como una persona depresiva, atormentada por las condiciones de vida, por la realidad, hasta que entendí que 'humano se nace´y que esa depresión sólo servía para atormentar lo que sería mi vida, corta como todas. Supongo que de mi madre aprendí a sonreir a la vida, venga lo que venga. Y del yoga claro, del desprendimiento ante la ineludible impermanencia de las cosas. Cuando hay algo malo, 'tranquilo, se va a terminar, y es lo primero que olvido. Y cuando hay algo bueno 'disfrútalo, se va a terminar'… Como olvido lo malo, no lo registro horas o días después cuando vengo a escribir. En cambio lo bueno lo agradezco y lo engrandezco y lo recuerdo.

el despertar

Hoy desperté a las 6. Tenía un riguroso plan de día (error) que se ha ido desmoronando sin complicación.
Mis opciones eran coger un taxi privado inmediatamente salí del hotel o tomar un tempo (mototaxi compartido) en la ruta Orchha-Jhansi, donde tomaría el tren hasta Gwalior. Viajando me parece poco interesante tomar el camino fácil, caro y efectivo. Creo que me desconecta de la sorpresa, de la realidad, y sobretodo, del ritmo local. Y al viajar es clave entender y sentir el ritmo de cada lugar.
Esperé media hora a que saliera el tempo, tomando un chai y comiendo bananos, como buen primate. En el camino alcanzamos a estar montados 13 personas. Había buena música.

primera segunda clase

Llegué a Jhansi y cogí el tren a Gwalior. Pedí tiquete Sleeper (la que sería 4ta clase) y me dieron de 2nda (la 5ta y última, pues la siguiente es la gente que se apichurra en un vagón sin ventanas marcado 'lugagge'.
Los estándares indios de comodidad, dada la poca afluencia de dinero del porcentaje mayor de este país de más de mil millones de seres humanos, y sobretodo, de esa sobrepoblación, son muy bajos, absolutamente masivos y apichurrados. Y no hay nada que hacer. Así es.
Para mí sorpresa el vagón estaba lleno al punto de que cada uno tenia su puesto, salvo uno que otro que estaba acostado en los portaequipajes, allá arriba.
—No es tan mala la segunda clase como la pintan— pensé.
Mi idea era conseguir un hotel apenas llegara a Gwalior, visitar el fuerte y el palacio y salir al otro día madrugado para fatehpur Sikri, la ciudad-fortaleza-palacio de Akbar.

café

lo primero que hice en Gwalior fue ir a la sucursal del indian coffee house, un restaurante de la cooperativa de trabajadores de café, congelado décadas atrás. Es un lugar que no tiene pierde: desayuno del sur de la India (paneer dosa), café frío para el calor y lassi para más calor.

el desespero

Fuí a cuatro hoteles: dos llenos y los otros dos a 400 y 700 rupias lo más barato. Yo vengo de pagar 70, 100 y 250. Este último fue excepcional en un lugar relativamente bueno. Acá todo es caro y malo, sucio. Mi presupuesto es gastar 600 rupias al días, que sumando compras esporádicas sube a 750.
Una hora después, acalorado y sudado decidí cambiar de planes. Mi interés en Gwalior era más curiosidad y realmente lo que me interesaba era el fuerte de Akbar, 50 km al oeste de Agra. Llamé a un hotelito que me contactaron cerca del palacio: 200 rupias. Vacante. Vendido. reservo.

tres más

ahora tengo otros tres manes encima mío viendo a ver qué tanto es lo que escribo.

continúa

Así que pienso: voy de una, paso la tarde en los monumentos y vuelvo a visitarlos al amanecer y llego a Delhi unas horas antes.

28

Ahora vamos 28 en el compartimento y hay un fuerte olor a baño sucio. De los 28 unos doce tienen una ruidosa conversación en hindi y creo que hablan de mí.

corran

Gwalior no me recibió bien. Una estación llena de gente, calor, hoteluchos y restaurantuchos y todo tuchos. Sucio, tráfico, conductores que se pelean y me aturden para llevarme y yo 'mano, yo camino'.
Volví a la estación. Filas largas y hago una que se mueve sorpresivamente rápido. Llego a la ventanilla y el man no habla inglés. Que pase a la de al lado —'sin hacer fila de nuevo' me hace entender ante mi mirada de reprobación.
Paso y me meto de primero ante sus miradas reprobatorias. Pido un tiquete Sleeper, pero me dice que no que solo vende de segunda y no me quejo ante la buena experiencia anterior.

la espera

me quedo dormido esperando el tren, que llega con una hora de retraso y la gente se tira como bestias a la puerta de segunda clase, sin dejar salir a los que se bajan, pelean, caos. Así que me tiro yo también, peleo, trato de empujar, pero con todo soy el penúltimo en subir. Así que el vagón está repleto. Pienso colarme a Sleeper pero finalmente me resigno a la realidad. Veo un compartimento superior para maletas con sólo dos manes aocstados mientras que en los demás hay 4. les hago señas de que se meuvan. Que no. Que sí. Que no. Otros le protestan apoyándome. Que no. Pienso salirme y colarme a Sleeper pero el tren comienza a rodar. Me resigno y me quedo parado.

Un rato después un man me da su puesto. Pronto se va a bajar. Me siento con dificultad: en la banca para 4 vamos 7. Así que acá estoy sentado en medio de 27 indios, 27 hombres indios, 7 en esta banca, 6 en la de enfrente, 3 en la barra de equipajes, 2 en las sillas individuales, y 6 parados. Me duele y me suda el culo contra la dura silla de cuerina. Me sudan las piernas contra los Indios. Me suda la espalda. Pero voy tranquilo. Así haya cinco manes encima de mí cuaderno, voy feliz. Paciencia…. Ahora, voy a leer un poco.

orchha. mojado

sábado 13 de noviembre, 2010
d. 76
__orchha, madhya pradesh (mp), india

Hoy entiendo que al estar en el agua me desconecto de todo, me desprendo, olvido que estoy en la India e inmediatamente voy en mi mente al agua. Pienso en otros lugares en que he estado sumergido, siento tranquilidad total. Quizá lo que pasa es que me reconecto.
Necesito el agua, siempre la busco y la tengo en mente.
En el agua olvido de donde vengo y a donde voy. Olvido mi nacionalidad y lo que tengo en mente, mi vida.
Me siento tan natural acá en la india, salvo cuando el idioma y las miradas me recuerdan que soy diferente. Y ahora, necesito la comida India. Al mal de estómago lo combato con chile y yogur, y nunca me ha atacado.

sábado, 13 de noviembre de 2010

orchha. templos, palacios y tumbas

sábado 13 de noviembre, 2010
d. 76
__orchha, madhya pradesh (MP), india

Entré a un restaurantico, el último de la calle, el que da al palacio amurallado. En la mesa hacia la calle estaba un alemán que conocí hace dos días en Khajuraho. Hoy estaba con otro de talante alemán. Los saludé y cuando hicieron un gesto para abrirme campo, instintivamente lo ignoré y seguí de largo hacia el pequeño jardín interior. Allá estaba reunida la familia, ya temrinando el día, ocho de la noche. Me invitaron a sentarme con ellos. Me tomé un jugo de naranja y me invitaron a un poco de whisky. Es decir, me invitaron a mucho whisky pero solo acepté un poco. Me dieron también bidis, unos pequeños cigarrillos cafés que fuman acá y que son realmente baratos, tan baratos que no pueod ni hacer el cálculo a pesos. Me dieron de comer distintas cosas que estaban compartiendo. Para terminar pedí un ginger lemon honey. Charlé con ellos un largo rato. Me alegré de no haberme sentado con los alemanes. Esta ciudad (pueblo) me recibe bien.

Estoy en Orchha, 'Esconida'. Es un pequeño pueblo, con la mitad de la población de donde vengo, Khajuraho, entre 5 y 8 mil personas. Casi todos son familias que viven en el pueblo y hay muchos visitantes, peregrinos hindúes que vienen a los templos, sobretodo al de Ram Raja, el único donde Ram es venerado como un rey.

Llegué a las 11. A las 12:30 ya había almorzado, tenía hotel y bicicleta. COnseguí el hotel más limpio de la India, eso sí, el doble de caro de lo que más he pagado, pero los demás estaban igual de caros y sucios, y este es un pequeño lugar, con un jardín interior y con vista al rio.

Lo primero que hice fue coger mi destartalada bicicleta y salir del pueblo. Cogí una carreterita por entre un parque naiconal (en realidad es un bosque bonito, supuestamente con fauna, pero sólo vi vacas, sagradas, eso sí). Ocho kilometros después llegué al rio Yamuna, otro de los principales ríos sagrados de India. Me bañé en un lugar trnauilo, limpio, río de piedras, entre el parque natural. Dormí siesta sobre las piedras. Volví al atardecer y estuve un rato junto al río Betwa, tributario del Yamuna y corazón de Orchha. Estuve un rato frente a las tumbas que hacen famoso este pueblo, edificios de piebra de techos puntiagudos. Pasé por un templo perdido encima de una colina. Adentro, un altar a Shiva, un viejo de barba blanca y una cama de tablas con mosquitero.Por la noche caminé por el pueblo, entre palacios amurallados, templos llenos de peregrinos, sadhus, y viejos, sobretodo viejos. En un callejón, una familia cantando (abuelo, papá e hijo) y el tío tocando el tambor, frente a un pequeño templo al poderoso dios mico, Hanuman. Como público, un perro y tres viejos leprosos. Tocaban música celestial.

Mañana me esperan los templos, los palacios y las tumbas. Creo que sigo pronto de acá, aunque me encanta. Me inivtaron el 17 a un almuerzo, se celebra una fiesta importante del islam y estoy invitado por la familia de la tienda de te en el santuario de Nizamuddin,l asacrificar el cordero y a cocinarlo y compartirlo. Quiero ir.

viernes, 12 de noviembre de 2010

viernes 12 de noviembre, 2010
d. 75
__khajuraho, madhya pradesh (MP), india

Estos dos últimos días fueron días de amistad. Me iba a ir ayer, pero al fin me quedé y no paré. Cada día fueron tres días, es decir, seis días. Uno lo dediqué a los templos occidentales, los más grandes, más completos y más numerosos. Mucho kamasutra, muchos dioses, mucho detalle. Mucho turista. Los japoneses, por no quitarse los zapatos no entran a los templos y se pierden la mitad. Otro día fui con Brajesh en moto a un pueblo cercano, la edad media. Cerca de las montañans 'diente', por la forma y por la piedra blanca. La gente se dedica a hacer el alimento como en la edad media, molinos de piedra, cargando la comida de los animales en carros tirados por buelles, sin luz, agua del pozo... Otro día lo dediqué a ir con Anjul y Katarina, una alemana que se levantó, a pepperghat, un rio alucinant,e verde, de correinte media y continúa, con una pequeñisuma cascada, que más que cascada era un quiebre donde el agua caía unos 5o cms,perfecto para masajearse. Una tarde de nadada, agua, masaje... Otro de esos dos días que fueron seisque parecen ocho, fui de noche apasear con Brajesh, a conversas y tomar té y consumir un tabaco extraño que medio se chupa medio se mastica., Esta mañana, de mañanita, fui al caminar al pueblo viejo, a tomar te. Desde una azotea me mostraron el baño comunal que no es más que un potrero en medio del pueblo, grande, con un muro, de un lado las mujeres y delotro los hombres. Aunque algunos dicen que las castas ya no hay casi, otros me muestran el barrio de los brahamanes, de los chatria, de lsocomerciantes y un poco retirado y más simplón,  el de los chudras, los intocables. Cuando una familia hace una fiesta invita a todos sin distinciuón, pero los chudras no entran, van, reciben la comida y sela llevan a su casa a comersela allá. No pueden comer en los mismo plñatos de los demás. En todas las casas que me inivtan a tomarte no dejan quelave los platos, menos en la de los brahamanes, la casta más alta, que no pueden lavara algo que yo usé y me hacen lavarlo. La gente dice que es terrible esto delas castasm pero me parece igual que en Colombia. Allá también hay intocables. También hay gente que no puede comer en losmismos platyos que otros, gente que como los intocables de acá, tienen los trabajos más 'sucios', como lavar los baños, encargarse de la basura y de los cadáveres. Pero allá también son intocables. Allá también en las casas les tienen su vajilla especial y su comida especial, comida para inferiores. La diferencia es que acá esa sí. Allá no, allá todos somos iguales. Creo que las cosas son iguale,s pero acá son de frente y allá es la doble moral. Quizá allá es más fácil cambiar de clase. Quizás no. Además, Allá no hay nirvana, ya no hay salvación.

nico, bhanti + brajesh, de paseo cerce de khajuraho, madhya pradesh india / noviembre, 2010.  © nicolas felipe van hemelryck 2010
Otro de esos días fui con Brajesh y con Bhanti de paseo. Fuimos a una represa y a dos pueblos en la montaña. En moto. Subimos a un templo deldios mico, el poderoso Hanuman (que no superman, pero más poderoso) en una caverna en la punta de la montaña. Más te, más conversa, más gente mirandome como un extraterrestre. Buenos amigos estos Brajesh (22), Bhanti (15) y Anjul(19). cUIDANDOME COMOA UN MEJORAMIGO DE SIEMPRE, CONSIGUIÉNDOME TODO MÁS BARATO QUE EL PRECIO PARA LOS INDIOS. Invitándome a todo. Compartiendome cada cosa de su cultura. Invitándome a comer en sus casas y a conocer a su familia. Bhanti no tiene mamá. Se fue de la casa a los doce porque no le gustaba conivivir con el maltrato  de su papá alcohólico. Vivió 3 años en la calle. Ahora vive en un hotel. Me dice que es su familia. Allá duerme. Sabe hablar español, peor no lee ni escribe. Hoy lo invité a almorzar. Después me acompañó a arreglar una maleta y él pagó el arreglo.
Otro de los días que queda, ya, me voy a el pueblo viejo, de nuevo, a hacer más fotos.
Tenía invitación a doindeel durto del tiempo, pero como que no hubo más días estos dos dias.
chau
Mañana me voy a continuar el camino, voy a Orchha, inshallah (si dios quiere).

miércoles, 10 de noviembre de 2010

khajuraho. pedaleando de verde

en la entrada de uno de los templos jainistas (tántricos). khajuraho, madhya pradesh india / noviembre, 2010.  © nicolas felipe van hemelryck 2010 (si, yo se, esta fatal el color, pero estoy en un pueblo de 12mil personas...)
Estoy en la tierra del Kamasutra en piedra y ahora descubro quer el kamasutra fue escrito en Varanasi, lo persigo sin saber, quien sabe por que...

Estoy mamado. Me duele el culo de mi nueva silla de bicicleta, tipo inglesa (con resortes, ancha), pero a lo indio (desbarajustada, con problemas de suspensión) como mucho en este país de lo que quedó del British Raj: el inglés, el sistema educativo, el tren, la administración nacional... A pesar del dolor, concentrado en un punto por nalga, estoy tan feliz de pedalear, de rodar, de ser libre de nuevo.

Esta mañana me desperté a las 5 y no he parado desde entonces. Todo el día pedaleando y caminando. Visité unos 30 templos, y 3 deseospor templo, son muchos deseos. En los deseos que he pedido (he pedido por casi todos ustedes) me he vuelto cada vez más espiritual: al principio pedía cosas materiales y prácticas. A medida que esas se cumplían, o mejjor, no se cumplían, y al tener derecho a tantos deseos, cada vez me vuelvo más filantrópico, espiritual, generoso.

Esta mañana fui a los templos que están desperdigaos en el old village. Caminando por los callejones me invitaron a desayunar unas siete veces. Casi siempre un simple chai, pero tuve un par de invitaciones a la cocina a hacer el puri (una especie de chapati pero que se infla al fritarse).

Mañana me voy con un amigo en moto a vistar pueblos cercanos en busca de tesoros de antiguosmaharajas, es su trabajo.

Y sin querer queriendo, sigo conociendo sólo indios, lejos de la peste blancurienta queme hace tener que pasar por simple y aburrido 'turista'. Cada vez soy un poco más indio y hasta ahora he logrado pagar siempre el precio 'indio' en los lugares turisticos que es unas 20 veces más barato (con justicia).

martes, 9 de noviembre de 2010

domingo 7 de noviembre, 2010
d. 68
__sarnath, varanasi, uttar pradesh (UP), india

No lo escribí y ya no creo que lo esriba, pero lo menciono. Estuve en Sarnath, el lugar donde Buda puso a 'rodar la rueda de la verda' cuando dio su primer discureso tras iluminarse unas semanas atrás. Este día nació el budismo como manera de alcanzar el nirvana y dejar atrás los sufimientos. El lugar no es nada del otro mundo (fisicamente hablando), pero tiene una energía especial que me hizo tener allá un muy buen día.

khajuraho. dios está en los detalles

martes 9 de noviembre, 2010

d. 70
__khajuraho, madhya pradesh, india

Llegué a un lugar que se dejó encontrar increible. Khayurajo (khajuraho) es conocido por que tiene unos templos eróticos alucinantes de 1000 años atrás, llamados del Kamasutra. La gente viene acá y entra al complejo principal de temlplos y se va. Llegué con el tren de la mañana. Entré a la estación con el amanecer y conocí a un pelado que me invitó a tomar desayuno en su casa. Luego me consiguió el hotel más barato del pueblo, y la bicicleta más barata del pueblo. Así es, nuevamente ando pedaleando. Me dediqué el día a recorrer el pueblo por delante y por detrás, a perderme. A diferencia de los que vienen de visita, no fui al complejo principal de templos, el único al que hay que pagar entrada. Me perdí buscando unos templos más remotos y descubrí que los pueblos están entre el pueblo viejo, que es realmente viejo. Casas de tierra y de adobe, callejuelas que desde el atardecer se iluminan con pequeñas lámparas como velas (una vasijita de barro con aceite y una mecha) y muchbas puertas abiertas. Adentro, la vida del pasado, en el presente. Altares de dioses, mujeres cocinando, fuego, hombres tumbados en catres. Casi toda la gente me saludaba. Encontré una tienda de un artesano. Trabaja el cobre. Su trabajo consiste en ir de pueblo en pueblo rescatando tesoros de otras épocas, que de otra forma acaban en fundiciones. El los documenta y manda las muestras a centros en Mumbai, Kolkata, Bangalore, y Delhi. Si están interesados le dicen y él hace réplicas con su propia interpretación. Acá no es una tienda, sino un muestrario en la casa de su madre, en medio del barrio, en frente del templo de Brahma. Tiene objetos antiguos increibles: cajitas, candelabros, collares, carteras, ceniceros, todo antiguo, en bronce o aleaciones de metales. Espero poder ahorrar un poco estos días y comprar alguno de los tesoros que tienen. El hombre es muy talentoso. Acá, como existen las castas, hay oficios que se han pasado de generación en generación y alcanzan un graod de maestría impresionante.


Este es el país de los detalles, de las especificidades. Si uno mira de lejos, ve un panorama que algunos encuentran desolador. Pero si uno mira de qué está hecha la cultura, puede no para de maravillarse. La comida es absolutamente rica y variada y para cada plato se usan docenas de ingredientes, y cada comida consta de varios platos diferentes, todos con colores diferentes. Y la gente adora su comida. La ropa, los saris, son de todos los colores, con plateados y brillantes, con bordados. Nunca se ven dos iguales. Y las mujeres se ven absolutamente femeninas y sensuales en ellos, envueltas todas en un largo pedazo de tela que sólo deja entrever su figura, a veces ni siquiera la cara, que se adivina a través de un velo quizá escarlata. Las joyas, los templos, incluso la sreligiones. Algunos dicen que acá hay más de 3 millones de dioses, cada uno con sus historias, mitos, ritos, descendencias. La música también. Hay tanto tiempo detrás de cada cosa, tanta historia ha pasado en esta tierra que en todo existen muchas capas de información y deseo que se sobreponen. Hay una riqueza impresionante, pero no es fácil de ver. El clima es duro, el idioma es difícil, el orden raya a veces lo irracional. Pero si uno pasa por encima de esas dificultades, con tiempo y con paciencia, y se dedica a obviar a los turistas, a tratar a la gente de tal manera que no lo vean a uno como tal ($), no para nunca de maravillarse. La 'modernidad' está tratando de entrar a como de lugar y hay mucha gente en la que se ha perdido mucha de esa riqueza cultural.

En Khajuraho encontré un lugar que me hace feliz. Hay aire puro, hay verde, hay historia, y hay una comundad de gran corazón. EN el hotel donde me quedo hay un niño sin papá ni mamá. Vive en el hotel y trabaja a cambio de comida y dormida. Tiene, si no me equivoco 11 años. Se ve que tiene falta de afecto, pero igual es muy afectuoso y sobretodo inteligente. Nosabe leer ni escribir, porque no tiene plata para la escuela, pero, por ejemplo, sabe hablar español. Dice que aprendió de los turistas, pero sabe mucho como para haber aprendido de paso con los turistas. Bueno, llevo sólo un día acá, así que vamos a ver, a conocerlo mejor.

En el tren de venida conocí a un señor muy amable. Me dio toda la info del pueblo. Me invitó a su casa a concoer a su familia, en especial a su hermano que trabaja como fotógrafo y que hace poco hizo un documental. Después me enteré que es de los duros del pueblo. Metido en política y que es conocido por todos. Claro que iré a su casa.

Me esperan días largos, muhco por vivir y por descubrir. Y poco a poco, iré sabiendo qué irá a pasar, mientras pase.

amarilla [musa paradisiaca]

amarilla    [musa paradisiaca]
"violadora de parajes recónditos, mi [bicicleta] llega adonde no llega el carro o el peatón" (f. vallejo) /

recorrido a través de suramérica [oEste-este]

recorrido a través de suramérica [oEste-este]
actualizado el 29 de marzo '09 en areia branca do rio grande do sul, brasil. recorrido en bici en azul / caminando en negro / en automovil o bus (gasolina) en rojo (el avión por ahora no lo pongo...) en barco por el amazonas azul punteado / paradas a dormir en cuadro negro con punto amarillo (solo sobre el amazonas y brasil. / del ecuador y perú, se pueden ver en entrada antigua (en proceso... como todo)